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| Puerto de Barcelona, Gloria Reyna |
Cada adiós es diferente,
como los sentimientos que deja,
como el reflejo de la luna en el mar,
como la marea que llega impredecible.
El destello de luz vive para un instante;
como el agua en la que se mira
que en infatigable discurrir,
da forma y sostiene lo permanente.
En cada ola de vida
el rumor de lo efímero,
conformando nuestro pasado
y sosteniendo nuestro presente.
Cada adiós encierra
el abatimiento del hasta nunca,
la esperanza del hasta siempre.
la esperanza.. que surge en el tiempo...conformado por las horas y los dias, conservando lo bonito
ResponderEliminarsatisfecha del crecimiento y desarrollo de este niño ya convertido en adolescente
ResponderEliminarSiempre es triste el adios, yo casi prefiero un hasta la vista.
ResponderEliminarte dejo mis saludos
feliz fin de semana.
un abrazo.
'adiós' es una palabra bastante genérica. no es siempre agradable decirla, pero a veces hace falta.
ResponderEliminarSiempre es triste un adiós, los cambiaría todos por un confuso hasta luego.
ResponderEliminarMe encantaría que pasaras por mi blog y me dieras tu opinión.
http://lairaconira.blogspot.com/
1 beso combustionado.
pero son cuantos adioces los que debemos dar en esta vida.
ResponderEliminarPor lo menos ves dos adioses, que son muchos. Uno efímero y reflejado, quizás de otros. Y otro que va y viene, como las olas. Aunque si te fijas bien, las olas vienen, como el adiós.
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