miércoles, 28 de marzo de 2012

Cálida noche

Foto de María Alba Reyna


En la oscuridad, luz de plata.
Cierro los ojos y respiro hondo.
Busco tu efímera esencia,
licor que embriaga que me da la vida.
La ingravidez de mi mundo se diluye.
Tus manos abiertas amortiguan
este nacer de mi carne desnuda.
Mis ojos se pliegan a tus labios.
Oigo tu voz que repite mi nombre
y tu boca amada me llama.
La cálida noche se desvanece en mi pecho.
Dulce misterio.

domingo, 25 de marzo de 2012

En el alfeizar

Mi prima Pilar y yo .. en el alfeizar 

En el alfeizar de la ventana
dos palomas.
Abrir los ojos, desperezarse
y esperar unos minutos a sentir
como la sangre se despierta.
Eran los colores llenando
hasta rebosar la vida.
El corazón latía y al fondo
como una orquesta, los sonidos
cotidianos de tazas y platos
que se preparaban para el desayuno.
Ahuecábamos las plumas,
imitábamos movimientos.
Risas y recuerdos
que sombrean los años.
En nuestro dedo índice
giraba el mundo,
Tú y yo, un instante,
y la vida que pasaba sin sentir.



miércoles, 21 de marzo de 2012

Certeza equivocada

Edificio, Barcelona



A la sombra de la duda
espera sentado .
La certeza equivocada,
le impide dormir.
Tanto trabajo para tapar
las grietas no han servido
para que el frío penetre
hasta el fondo de su corazón.
Siempre se paga un alto precio
cuando la verdad se vende a bajo coste.
Sólo un mar de silencio
donde ahogar el error

jueves, 15 de marzo de 2012

Buscando el infinito

Escultura en Montjuic, Barcelona


No hables. Abrázame.
Estréchame fuerte.
Sólo ansío el aroma de tus labios
cuando se posan en los míos.
Busco .... el infinito.
Las líneas se pierden
en el lienzo blanco.
No existen espacios vacíos.
Las horas pasean lánguidamente y,
el día se reclina en tus hombros.
No es suficiente, no me basta.
Mis manos, en guerra,
persiguen tu desnudez
que me arrastra y me conmueve.
Ya sólo me vale la rendición total.
Saboreo este silencio que despierta.
La vida rebosa.

lunes, 12 de marzo de 2012

No hables


Flores en Lanzarote

No hables.
No mires el rubor
que me sube a la cara.
Sólo acoge mi rendición
en esta caída sin red.
No hables.
No rompas el silencio
que me protege.
Sólo espero que tires de mi mano
hasta que me pierda
y no sepa cómo regresar.
Tú, que conoces mi verdadero sonido,
que sabes todas mis notas,
Deja que abrace este sueño perfumado,
como la primavera abraza
 los naranjos en flor.

viernes, 9 de marzo de 2012

¡Ya vuelo!

Cuadro de Antonio Marset, El Masnou


He decidido volar,
alejarme del cielo y de la tierra.
Ya no habrá más confusión
ni más lunas blancas reflejadas
en el estanque.
Nadie se reirá de las hojas
que no saben a dónde van.
Nadie llorará si atravieso esa brisa,
ese atardecer donde flotan las horas.
Mejor así, sin llamar a la puerta de nadie,
sin pedir consejo a la conciencia de otro.
¡Tiembla lluvia!
Nunca más rasgarás mis alas.
Nunca más te clavarás como centella de cristal.
¡Ya vuelo!.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Cazar pensamientos

Pintura en una tapia, Barcelona


Se me escapan como mariposas.
Revolotean por mi mente
mientras intento adivinar qué dirección
tomarán cada vez que alzan el vuelo.
Imposible cazarlos por las buenas,
tendré que zambullirme en el revuelto
mar de las palabras sin sentido,
de las frases inconexas
de los puntos y seguido a los que nada sigue,
para ensartarlos sin miramientos.
El silencio del vacío me saca de quicio,
me desespera este estar a lo que salga,
a lo primero que alce el vuelo.
No sé porqué se me ha atravesado
este crucigrama en blanco,
¿será el atardecer que atrasa?
Cambiaré el cebo y el cepo y, 
de camino a la cordura,
pensaré, esta vez en serio, 
cómo cazar pensamientos.

sábado, 3 de marzo de 2012

Te atraparé

Reflejos de un atardecer en Barcelona.


Revolveré nubes de papel,
desataré lazos.
No cejaré hasta averiguar qué fue de ti,
porqué te escondes en las sombras.
Detrás de los reflejos del atardecer
siempre hay un deseo
que espera silencioso la noche.
Aunque no te vea, no hay duda,
estás, te siento.
Eres la cara oculta de la luna,
faro fundido a su intermitente luz,
como mi piel a tu piel.
Imposible vivir otra vida
que no esté pegada a la tuya,
Aunque te adentres en laberintos
de cristal, te atraparé.