¿Flores de un monte perdido?, foto de Gloria Reyna |
Tú, que duermes en el dulce
lecho que cubre la tierra
que estás hecho a su frío manto,
al aullido del lobo,
al vuelo del águila.
¿Porqué escondiste mi alma
entre las piedras del río?.
En la cima de un monte perdido
repito como letanía tu nombre
para que los cielos me escuchen,
para que el viento te lleve
y te esparza como semilla.
Así , mi amor, nacerás cada mañana
como radiante sol,
como inmenso mar azul,
como la esperanza de que vuelvas,
de nuevo, a mis brazos.
Espérame.