viernes, 30 de diciembre de 2011

Breve encuentro

Foto de Gloria Reyna


No te conozco,
pero apoyo mi cabeza en tu pecho.
Tus ojos no engañan a nadie.
y tampoco tu corazón
que ahora lo siento mio

La noche tiene estas locuras,
hacer extraños compañeros de viaje.
Quién sabe porqué estamos
los dos en este volar sin alas
¿No sabía el destino
que esto no podía suceder?
Breve encuentro el del mar
al romper contra las rocas,
pero tan intenso que desde ahora
en su memoria, en mi memoria, 
ya es eterno.

Por un instante,
sus penas fueron las mías
y, tal vez, su amor fue el mio.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Miel de romero

Camprodón, foto de Gloria Reyna


Echo de menos
la oscuridad de tu piel
y la claridad de tus manos
cuando cogías estrellas.
Amada me sentía
en tus palabras y en tus silencios.
Ya sé que no recuerdas.
En la flor libaba la abeja;
en tus manos, la esperanza.
Por la cañada llegaba la luna,
perfil de nácar,
al jardín de los deseos.
Tu beso fue  miel de romero,
cairel bordado a la vida.
Ya sabes lo que siento.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Navidad

Foto de Gloria Reyna


Mirar sus ojos
y vernos a nosotros mismos.
Su mal no tiene nombre ni apellidos
es la fortuna de los elegidos
Retorcemos el corazón,
nos cubrimos de insensibilidad
para que su pena no nos reconozca.
Así dormimos, mientras sus ojos
se desvelan mirando un mañana
que no va más allá del ahora.
Una lucha cada día, no cabe más.
Por eso, hoy pongo mi mano
en tu mano, hermano,
para sentir tus latidos
y que tu sangre y tu esperanza
sean también las mías.
Lavad vuestras manos,
sentaos a la mesa.
Jesús ha nacido.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Bien me saben

Foto de Gloria Reyna

¿Sabes si es posible
enhebrar los ríos a la tierra,
tender los campos a tus pies
que el viento estreche los montes
como tú me abrazas a mi?.
¿Cómo será la noche?
¿Cómo será el día?
Tus besos,
crisálidas de quereres
se atan a mis labios,
me estrechan, me rodean.
Y en su justa medida,
bien me saben.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Loca desnudez

Foto de Gloria Reyna


Con manos temblorosas
empecé a desnudarme.
Pero si antes de quitarme la piel
tenía mis dudas y temores,
cuando inicié ese quedarme en los huesos,
sentí que era así como debía ser.

No sé que esperar de ti,
ni si tú esperas algo de mi,
pero siento que mi vida eres tú.

Día tras día,
intento atraparte en tu misterio
Pero te escurres como un pez,
para aparecer en la noche.

Sé que esta historia,
tendrá un final
cuando un día despierte
y descubra mi loca desnudez.
Entonces sabré que ya te has ido
como apareciste, sin sentir.
Mientras esa huida llegue,
viviré este sueño.
Solos tú y yo.


domingo, 11 de diciembre de 2011

Mi acacia

Camprodón, foto de Gloria Reyna


Las ramas de la acacia
se entrelazan con los hierros
del balcón que se asoma a la plaza.
Su sombra refresca la casa
y acaricia las frentes dormidas.

Las golondrinas vuelan a sus nidos
mientras el sol penetra por
una rendija como si fuera una flecha.
Miles de pequeñas partículas de polvo
aprovechan para unirse en un ir y venir
incesante y desordenado.
¡la última que cierre la puerta!,
y una mosca choca contra el cristal.

Es la hora de la siesta,
de sueños y encantamientos.
Lo ha dicho la sirena
y la casa enmudece toda.

jueves, 8 de diciembre de 2011

A jirones

Camprodón, foto de Gloria Reyna



A jirones dejó lo que quedaba.
Lo que no sabe es que
ya estaba rota.
Hace tiempo que se extravió
en un viaje sin billete de vuelta.
¿Y entonces?
A qué ese suspiro surgido
de la nada.
A qué ese llanto derrochado
en tierra baldía.
No importa.
Haré como siempre,
como hasta ahora,
cerrar los ojos por el día
y abrirlos por la noche.
Si por lo menos pudiera
hablar sin palabras.

lunes, 5 de diciembre de 2011

En la escarcha del tiempo

Camprodón, foto de Gloria Reyna


Siento que no puedo ni debo
retirarme, sin acabar el combate
como el boxeador que pierde por puntos.
Ver como la lucha ha sido inútil.
Así que en este día
que aún no he perdido,
te diré todo lo que todavía
no te he dicho.
Te miraré a los ojos.Confiaré.
Me dejaré llevar por ese mañana
que me prometiste.
La ilusión me abrazará tan fuerte,
tanto, tanto...
que casi no podré respirar.
La esperanza se estremecerá
y los copos de nieve me susurrarán:

-"Habla, es tu momento".

Oscurece y la niebla cubre mi voz.
No puedo.
¿Cómo expresar lo que siento?
Las palabras huyen.
Tan sólo quedan  corazones blancos
en la escarcha del tiempo.



viernes, 2 de diciembre de 2011

Cosiendo alamares

Foto de Gloria Reyna


Todo es posible,
hasta superar los vacíos
donde las palabras se estrellan.
Poner la mano en el fuego
sin quemarse con un no.
Despreciar el peligro
y abrir los ojos de par en par.
El calor derretirá el hielo
que aún nos quede en los labios.
Y enterraremos los huesos de
antiguos rencores en algún camposanto.
Dios volverá a creer en los hombres.
Y el odio y el rencor
desaparecerán por arte de magia.
Así, si me besas como el río
a los juncos de su orilla.
Si cierras heridas y adornas
las penas con alamares.
Si no te rindes.
Todo eso, será posible.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

El techo de cristal

Patio de Sevilla, foto de Mari Carmen Oliván


Entre geranios y alegrías
soñé que convertía las piedras
en perlas y los cuervos en golondrinas.

Sentada en un rincón del jardín
creí que cualquier hoja arrancada
podría torcer la voluntad del destino.
Los primeros brotes
nacerían entre mis manos.
Sería para siempre.

Pretendí gobernar a mi voluntad
un caudal cuyas gotas, una a una,
sellarían heridas y quebrantos
Duró un instante.

Era tan frágil su techo de cristal
que cualquier lágrima 
lo podía resquebrajar.

Y así fue.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Dando que hablar

Foto de Mari Carmen


Ando de puntillas por
una montaña de noticias
salvajes e inhóspitas.
Pierdo la luz del sol
tras montañas de incomprensión.
Ya no existen flores, ni jardines
sólo emociones de rebajas.
Se quebró la fuente
de la que bebía en paz
salpicada de ásperas palabras.
Me trago el día a día
impregnado de líneas negras
como un código de barras.
Desconecto la televisión
que enmudezca Marte.
Sobreviviré,
no es la primera vez
que doy que hablar.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Polvo de estrellas

Foto de Gloria Reyna

Con polvo de estrellas
seca las lágrimas de sus versos.
Anclado está su corazón
al centro de la tierra
para que no escape tras lo imposible,
tras la sombra de unas huellas
que ya no son suyas.

La voz que todo lo sabe
se lo susurraba al oído cuando reía.
-"Acabarás llorando."

Ahora las calles están desiertas,
las luces apagadas
y los ojos del agua
no ovillan rimas ni poemas.

Ya no importa el viento con sus celos.
Qué más da la sonrisa abierta.
El mundo se volvió loco
¿o fue él escribiendo en las estrellas?

- Tú, mi frágil, mi fugaz, dime tu secreto.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Sin razón


Hay días que se me  van las fuerzas
y también la cordura.
No sé si las dejo por el camino
o ellas me dejan a mi, sólo sé
que no las encuentro en su sitio
cuando las necesito.
No puedo gritar más.
La voz se apaga ante la cerrazón
del no querer saber, ni escuchar.
Puede que si salgo corriendo
no me alcance, que le dé esquinazo
confundida entre la gente.
Pero siempre da conmigo
y por mucho que intente ignorarla
ella me sigue como si fuera mi sombra.
Esta noche la siento cercana, tira de mi.
Imposible llegar a un acuerdo,
no atiende a razones
porque sólo existe una sola razón,
la suya.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Sin adjetivos

Foto de Gloria Reyna


Así te quiero
sin adornos,
sin adjetivos.
Como la tierra que piso
o el cielo que me cubre,
como el frío o el calor
que me acompañan.

Así te quiero,
sin artificios,
sin máscaras.
sin ases escondidos en la manga.
En la claridad y en la oscuridad.

Y cuando te vayas,
mis lágrimas correrán solas.
Sin adjetivos.
.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Mal de amores

Foto de Gloria Reyna


Lo llevo tatuado como flor de lis,
por eso sé que todos me señalan
y cuchichean a mis espaldas.
Pero nadie dice nada y mucho menos
se atreven a acercarse.
No quería caer en esta extravagante asfixia
de la que no encuentro remedio.
Sólo puedo aguardar e intentar
no contagiar a los demás.
Al fin y al cabo,
tan solo es mal de amores.  

lunes, 14 de noviembre de 2011

No espero que me regalen flores

Foto de Gloria Reyna


Infancia del dulce vivir
a resguardo de cualquier fallo
en esa línea continua de bienestar
que tenía que ser nuestra vida.
Sólo abrir la boca como el pez
para tomar aire y no morir
presa del aburrimiento,
de la apatía.
Pero aunque no se vean
en el espectro siempre hay lineas negras,
el arco iris tiene los días contados
y la vida también.
Ya lo sé.
No espero que me regalen flores.
Saboreo este otoño que
me toca vivir sin mirar atrás,
rumbo a lo desconocido,
a lo no escrito, ni dicho,
a lo que Dios quiera.

viernes, 11 de noviembre de 2011

El roce de tu voz

Foto de Gloria Reyna



Si alguna vez me equivoqué
lo siento,
no fue mi intención.

Cerraré los ojos,
empezaré de nuevo.
En mi soledad 
imaginaré encuentros y despedidas.

Al abrir los ojos
volveré a ver la primera luz,
la que me emocionó cuando la vi nacer
y aunque tú, tan solo seas
una incógnita ante mi,
al oírte, te reconoceré
y un solo roce de tu voz
estremecerá mis recuerdos.

Gritaré al pozo de tu alma
que me devuelva el aliento
y mis días y mis noches serán tuyos.

Si alguna vez te hice sufrir,
perdóname.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Luna Azul

Foto de Gloria Reyna


Como en un samovar
abrigo mi amor
entre agua y miel.

Cada noche de plenilunio
invento sobre la cara oculta,
aspiro el aroma del recuerdo.
Ensueños de noches,
de noches de azul
donde la ceniza transforma la realidad,
donde los colores y las líneas
dependen del cristalino
con el que se mira,
del ángulo con el que se inclina
la segunda oportunidad.

Entre el Sol y la Luna,
el misterio de la luz y de las curvas,
de los picos romos,
de las miradas sin punta.
Adiós a las paralelas
que nunca se encuentran.

En una noche de Luna Azul,
entre olas y ondas,
dejó de brotar la herida.


domingo, 6 de noviembre de 2011

Quédate a mi lado

El Montseny, foto de Gloria Reyna

En este atardecer amapola
quédate a mi lado.

Entre tus brazos
seré como esa nube
en manos del cielo
que sin pudor
exhibe su desnudez.

Una estela la atraviesa.
Se estremece,
acelera el paso.
No está para veleidades.

Bajo su máscara
entretejo mi piel a la tuya,
ensarto mi alma a tu cielo,
beso tus sueños.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Bajo la piel


Bajo el cielo indiferente
de la ciudad, llueve.

Con cada gota que resbala
con cada lágrima que brilla,
olas de besos,
pleamar de anhelos.
El sol se pierde en
ojos de luna que desbordan
sobre siluetas en blanco y negro.
A lo lejos, el mar murmura.
Las luces zigzaguean
en corrientes de deseos.
Nada permanece,
todo fluye.

Bajo la piel,
en el centro de las estrellas,
me siento otra.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Desconcierto

Foto de Gloria Reyna

Muda, sin saber que decir,
sin saber que sentir.
Estoy por lanzarme al pozo
del desconsuelo para ver si en su aguas
está el eco de mi voz.
Y si es así, que me la devuelva
que es mia.

El amor dura para siempre
si además de amor hay dolor.
Y cuanto más intenso sea ese dolor
más intenso será el amor,
¿o es al revés?

Tendré que vestirme de nuevo,
con otra piel, dar unas monedas
al destino para que sea indulgente
y no me vuelva a quitar lo que era mio.
¿se dejará sobornar?

Dicen que así se aprende a vivir
que vivir es sufrir,
A lo mejor, a esta Vida
le queda algo de humanidad
y me deja hacer novillos.
No quiero aprender más.

viernes, 28 de octubre de 2011

Diente de león -La madre

Malpartit, foto de Gloria Reyna


Hoy para una madre, no existe cielo ni tierra
ajena a todo, sus piernas apenas la sostienen.
la congoja no le cabe en el pecho, toda ella se ha roto
y no quiere dejarlo solo, no quiere dejarlo ir.
Las palabras de consuelo le retumban en la cabeza,
No acaba de creerse lo sucedido,
era un día como cualquier otro
y sólo lo dejó un instante,
Ahí las lagunas de su mente, sólo la dejan recordar los gritos
el mugido de las bestias en el establo
y la imagen de su hijo entre las patas de los animales.
Ya no le reñirá por llenarse los bolsillo con el maíz de las gallinas,
Desmadejado, como un espantapájaros,
allí quedó en el establo.

Recuerda al padre llegando
del campo y abriéndose paso entre las bestias
apartándola a ella de un empujón,
dando puñetazos y patadas a todo lo que
encontraba a su paso hasta que lo recogió
del suelo y salió corriendo y gritando
como un loco en busca del médico.
Pero ella no corrió, se quedo en el establo
mirando como se alejaban,
sabia que era demasiado tarde,
no había nada que hacer
lo sentía así porque minutos
antes de encontrarlo ella ya sentía
en sus entrañas que su hijo estaba muerto.

Ahora dos mujeres la ayudan a seguir adelante
hacia la tapia blanca a la que no quiere llegar,
Intenta no encontrarse con la mirada acusadora del padre.
El sol la ciega, o tal vez sea ese dolor
agudo que cada vez se hace más grande.
¿Por qué a su niño?, ¿por qué a ella?,
¿por qué Dios?
¿Por qué?

-Fin-


miércoles, 26 de octubre de 2011

Diente de león -El padre

Foto de Gloria Reyna


Como inflorescencia madura que
el viento arranca y dispersa en el aire
así se lo han arrebatado entre todos.
El primer culpable de su agonía,
ese Dios en el que no cree ni conoce y
que celoso y vengativo le ha robado la vida.
Cómplice de esta horrible felonía,
la insensata mujer que se llamaba
así misma madre.
Si pudiera, se arrancaría el corazón
con la mano para acabar con este dolor
que se le extiende por todo el cuerpo,
como metástasis de la horrorosa realidad
que a ratos le asalta en su embotada mente.

A penas puede mover la mano derecha,
debió rompérsela cuando entró en el establo
y la emprendió a patadas y puñetazos
con todo lo que encontró en el camino.
Sólo quería rescatar a su hijo, a su
pequeño, de las pezuñas de las bestias.

No vio a nadie cuando salio corriendo hacia
la casa del médico, solo oía gritos que lo
llamaban para que se detuviera, no podía hacerlo
no podía reconocer la terrible evidencia
que voceaba el cuerpo desmadejado de su pequeño.

Ni la familia ni los amigos le han dicho una palabra,
prefiere que sigan así, mudos; no podría soportar ninguna
de esas malditas palabras de consuelo que
mecánicamente recitan.

Nunca, nunca perdonará a su mujer,
ni a ella ni a Dios, en el que antes no pensaba
y ahora no puede quitar de su cabeza.
No quiere deshacerse del resentimiento
que le ha nacido contra ellos,
ese será su único consuelo.

lunes, 24 de octubre de 2011

Voy sola

Foto de Gloria Reyna

Voy a tientas intentando no tropezar
porque apenas los distingo en esta penumbra.
En medio del caos la imaginación
crea irrealidades que me acobardan.
Temo que cualquier roce
desate mi desespero.
Tomo aire.
Qué suerte los que han podido
poner tierra o mar por medio,
o los que han cerrado los ojos para no verlos.
Seguir adelante es el único camino,
no puedo sentarme a esperar que
desaparezcan ni cabe la retirada
porque nunca es honrosa.
En este camino no espero
que nadie me acompañe, voy sola.
Cada cual con sus problemas.

viernes, 21 de octubre de 2011

Sin más

Foto de Gloria Reyna

Me gusta estar así,
contigo a mi lado
en silencio
repasar con los dedos
tu nombre
Oír a lo lejos como pasa
la brisa y seguirla.
Cerrar las manos y llevarte conmigo.
Escribir miles de palabras
que sólo tú puedes leer.
Pasear por ese horizonte
sin aristas que tú me das.
Así, sin más.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Adiós caricia, adiós

Foto de Gloria Reyna

Música de fondo a un viaje
que no sé sabe como terminará.
La estación queda lejana,
no miro atrás porque
los árboles desnudos esperan.
No corras amor sobre la nieve
porque siempre dejarás tus huellas
en el camino quedarán
las lágrimas que guardas en tu mano.
Sólo mírame una vez más.
Adiós caricia, adiós  

lunes, 17 de octubre de 2011

El árbol

Foto de Gloria Reyna


Hasta su sombra,
la que no pertenecía a nadie,
hasta esa me han quitado.

Una mano criminal
lo ha cortado casi de raíz,
pero aún así, el muy obstinado,
asoma por una ramita
nacida en el borde
del oscuro cráter de corteza

Eso fue ayer.
Hoy ya no estaba,
la han arrancado.
Demasiado verde,
demasiado tierna,
demasiada vida naciendo.

Parece que siempre es igual
alguien que te cose la boca
para que no comas esperanza.

jueves, 13 de octubre de 2011

Mares de nubes

Arrecife, foto de Gloria Reyna



Mis ojos, mares de nubes
donde las lágrimas se cobijan de ese viento
que arremolina los pensamientos.
Los lleva, los trae, los aleja.
Te aleja.

Como con una barca ante la tormenta,
ato cabos y distancias.
Un nudo en la garganta
para no decir tu nombre;
otro en el corazón
para recordarte siempre.

Mi amor sumergido en miel
al abrigo del silencio.

lunes, 10 de octubre de 2011

La vida pasa

Arrecife, foto de Gloria Reyna


Hay días vacíos
sin luz, sin corazón,
donde todo es plano,
desde las ideas hasta el electro.
Y a veces, además,
se alia con la sed
y con las iras contenidas.
Ya se sabe,
en cuanto te descuidas
crece la maleza entre las flores,
mientras  la vida pasa llena o vacía.
Habrá que abrir las manos
o mejor los brazos,
olvidar las penas.
Respiro hondo,
respiro esperanza.
Recupero el rumbo.

jueves, 6 de octubre de 2011

En la mente de un asesino

Foto de Gloria Reyna

Hoy todo cambiará, la vida empezará de nuevo
sin que nadie lo sospeche.
Dejaré de ser "el del almacén frigorífico”,
ese del que no saben el nombre,
del que apenas han visto el rostro.
Siempre con la carga a cuestas,
con la pieza de tela manchada
echada por encima de la cabeza
como si eso me librase de la sangre.
Creen que es un trabajo ingrato estar todo el día
yendo y viendo con la carne a cuestas.
Pero yo disfruto, estoy donde quiero estar.
El ignorante, el don nadie,
les dará una lección a todos.
La sangre correrá por mis manos
porque es la única que puede acallar mi mente
y hacer desaparecer las voces.
Cada noche igual, en cuanto me tiendo en la cama
ahí están sin dejarme descansar.
Cada día me siento más débil, me faltan las fuerzas
por eso he decidido hacerlo hoy,
antes que no pueda moverme.
Esta tarde, cuando ya todos se hayan ido
cogeré prestada para la ocasión
la cuchilla de despiece. Es mi preferida.
De mango corto y con los dientes bien afilados.
Mañana sólo yo sabré de quién
es el perfume que me cubre.
La impaciencia me mata,
noto cómo me palpita el corazón.
No puedo esperar más.

Cada noche a la misma hora
sale del hospital para irse a casa,
camina rápido para que no se le escape
el autobús nocturno.
La espera en la parada se le hace eterna.
Por suerte, hoy, hay otra mujer que también aguarda
le sonríe y se sienta a su lado.
Respira aliviada.

Apenas hay tráfico, éste el es momento.
Un movimiento rápido alrededor del cuello
y dejará de preocuparse por cobrar a fin de mes.
Su grito quedará ahogado en sangre.

El día se cuela por el pequeño ventanuco
de la cámara frigorífica del matadero.
Las reses abiertas en canal aguardan colgadas
y alineadas para ser transportadas y distribuidas.
Extraño ver entre las bestias unos pies desnudos
que se balancean; por su dedos resbala lenta la vida.

Ha sido un trabajo limpio, como de costumbre.
Todo está lavado y aseado,
ya he guardado el traje y la peluca,
puedo dormir tranquilo
Una última mirada a mi trofeo,
algo insignificante para recordar esta noche.
Estoy impaciente por ver la noticia
en los periódicos.
No saben que mi colección no ha hecho
más que empezar.

En un tablero de corcho pinchadas como
mariposas, un par de pestañas
han dejado de parpadear.
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martes, 4 de octubre de 2011

Un sorbo de vida

Foto de Gloria Reyna



Los dedos se mueven
sobre las notas
despacio sin prisas
Me reclino en tus ojos,
sorbo el agua de la vida
y me siento palpitar.
Un, dos, tres
suenan las notas
y los dedos marcan el compás.

Las nubes acarician el cielo,
recorren vagabundas
tu mundo (el mio).

Entre ráfagas de amor
miro al cielo porque
si miro hacia ti
ya no veo nada.

En un sorbo de vida,
fuimos nosotros.

sábado, 1 de octubre de 2011

El beso dormido

Foto de Gloria Reyna

No quiero despertar
de este sueño.

Temo abrir los ojos
que la palidez cubra
el arrebol del cielo
y que sólo me envuelva
el humo del pasado.

No quiero cruzar el río,
que mis pies resbalen en el musgo,
ni ver cómo el tiempo
barre nuestros nombres
de la corteza herida del otoño.

Tan sólo quiero
que la brisa me lleve,
despertar el beso dormido
de tus labios,
ser pámpano engarzado a tu cuerpo.

Y cuando llegue el viento del oeste,
abriré los ojos,
me lanzaré sin ver
y seré pábulo de tu boca.
.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Café con leche

Foto de Gloria Reyna


Mientras pienso al derecho
para encontrar respuestas
a tantas dudas que  me invaden
hasta el punto que pienso que
en nada seré su conquista,
la leche se derrama de esa forma que
sólo ella sabe hacerlo.
Creo que me tiene manía porque
aunque la aparto del fuego
ella sigue con su blanca invasión
Parece que no tiene fin,
pero cuando se calma
apenas queda una pizca para rebañar.
El café sigue esperándola, no sé hasta cuando.
Pasó del calor inicial de la pasión
a la frialdad más absoluta.
Los dejo que arreglen sus rencillas
y se aclaren entre ellos.
No me apetece recoger los restos.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Quiero que sepas

Foto de Gloria Reyna


Quiero que sepas
que no sé quién eres
ni quién soy.
que no sé que fue de ti
ni sé qué fue de mi.

Quiero que sepas
que solo tus labios
han callado a los míos
y han hecho hablar
a estos versos

Quiero que sepas
que no te olvido
y cuando te olvide
te seguiré recordando
para no olvidarte nunca.

Quiero que sepas
que tus ojos eran mi mañana
y tus brazos mi ribera.
Pero no quiero que sepas
que sólo fui tuya.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Septiembre

Lanzarote, foto de Gloria Reyna

El verano se acaba,
apenas queda nada de lo que fue.

El día se desliza silencioso
sobre el campo cuarteado de sed
y mira al cielo pintado de nubes
que guardan con avaricia la lluvia.
Deambulan despacito, sin prisa,
porque tienen todo el día
para dejar caer unas gotas.
Apenas sopla el viento,
demasiado calor para hacer esfuerzos.
La tarde indolente se despide de este
septiembre que se agarra al calor
como si fuera suyo.
Dan ganas de picarle en las manos
para que suelte, para que la vida
siga en sus cuatro estaciones.
Adiós al canto de las cigarras,
es hora de trabajar.
El otoño llega para reclinarse
sobre nuestra vidas.
Ya se nota el frío en las rodillas.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

En un recodo del río

Montseny, foto de Gloria Reyna


Un banco para descansar de la fatiga
en un rincón junto al río que supongo frío, helado.
Desde su mirada nórdica, pero llena de calor,
cedo a la tentación y reposo en sus aguas,
bajo un cielo salpicado de nubes
que poco a poco cambia del rojo
a la penumbra del gris.
No sé si esos colores son reales o no,
sólo siento la oscuridad que se ciñe al muelle,
las alas de la golondrina
que se agitan suaves en ese aire
que ya suspira otoño.
Así he permanecido sentada,
dejando pasar frente a mi esa corriente,
sin saber dónde nace, ni dónde irá a morir.
Me llevo su personal visión de ese río
de esa vida congelada en imágenes
pero que por un instante,
uno de tantos, ha sido mía.

Nota: inspirado en las bellas imágenes nórdicas de http://fotokarusellen.blogspot.com/

lunes, 19 de septiembre de 2011

Cualquier día

Arrecife, foto de Gloria Reyna


Cualquier día te mentirán
te dirán que la fuente de la vida
brotará y que de ella manarán sueños y esperanzas.
El brillo de las estrellas se apagará para siempre
y la aurora seguirá su camino sin mirar atrás.
La distancia será insalvable y el puente
de la esperanza cruzará nuestros destinos
Cualquier día te mentirán,
te dirán que te amo
que mi corazón es un rompecabezas
y cualquier día será verdad.



viernes, 16 de septiembre de 2011

Me sabe a poco

Foto de Gloria Reyna


Después de tanto tiempo
tengo cada una de tus horas,
cada uno de tus días
y tu corazón recortado en papel

Después de tanto tiempo
escucho el silencio,
bebo agua de la fuente
y las estrellas corren
fugaces en la noche.

Después de tanto tiempo
repaso líneas curvas y tiemblo
porque el vino de tus labios
me sabe a poco.


miércoles, 14 de septiembre de 2011

Una flor en el desierto

Foto de Gloria Reyna


Es lo de siempre
Una flor en el desierto
Una sombra que crece y un muro
que crece más
Unas manos que se esmeran
y otras que se columpian vacías.
Una sonrisa que llena
y una boca que engulle.
Unos pasos que saben el camino
y otros que toman impulso para saltar.
Es lo de siempre
aquí la gente y yo sin saber.
Mejor me tomo una “sin” para no olvidar
que una vez fue y otra vez será.
Fue lo de siempre.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Fuentes y jazz

Fuentes de Montjuic, de Fernando Reyna


Por mucho que corra la tarde
siempre la atrapa la noche.
En la oscuridad, como en los cuentos,
las fuentes despiertan y danzan,
se tiñen de colores.
Tiemblan como flanes con el roce del viento,
recogen sus faldones y los sacuden
ante el asombro atrapado a contraluz.
La llama del agua se derrama,
perdiéndose en una noche avara de luces.
Sólo una farola todavía despierta
recorta rostros y figuras.
La noche busca adivinar,
tropieza en escalones invisibles
y en risas perdidas en la oscuridad
Al final del camino,
una nube ilumina el teatro
con sabor a jazz.


** Dedicado con mucho cariño 
      a mi grupo de amigas "Villanas"

sábado, 10 de septiembre de 2011

Entre cuatro paredes

Foto de Gloria Reyna


Entre cuatro paredes,
cuando todo está en silencio
subo a la superficie
para echarme en tu ribera
y dejarme arrullar por ese solecito
que me dan las mañanas de tus ojos.
Enredados, anudados
siento los colores del mar,
los sabores de esa desnuda
y conocida distancia.
Entre cuatro paredes,
amor,
el mundo se aleja.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Sexy y provocativa

Foto de Fernando Reyna


Llega la noche y se encienden
los focos que la iluminan.
Sexy y provocativa,
una estrella en un oasis
así es de inalcanzable.
Acostumbrada a ser el centro
de esas miradas que se escapan,
vive intensamente  
como si en cualquier instante 
su vida se fuera a apagar.
No dudes. Ve.
Acompáñala, diviértete junto a ella.
Pero no te confundas
no es una mujer cualquiera,
ni una atracción de feria.

martes, 6 de septiembre de 2011

Nunca es Nunca

Foto de Gloria Reyna


Nunca es nunca,
así me he resignado a no saber Nada.
Pero mi cabeza no me deja en paz
y cuando menos lo espero
ahí está la desmemoriada
para recordarme algún motivo
para seguir elucubrando.
Si intento dar un paso, siempre es en falso
porque el peso del recuerdo
me hunde y la realidad del Nunca
me golpea con un directo a la mandíbula
para que aprenda a no meter las narices
donde no debo, no debo, no debo.
Pero cuando el dolor pasa
ya estoy, otra vez, inventando historias,
ficción y más ficción
porque ya sé que en la realidad
es Nunca.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Una visión y nada más

Foto de Gloria Reyna


Una fresa en tu piel
y el verde de la vida entre tus dedos.

Alzo la mano pensativa
y repaso las lineas detenidamente
tan blancas que apenas se distinguen
diluidas unas en otras sobre el lienzo.

Contengo la respiración para
no turbar el vuelo de esta mañana
que trascurre liviana
escurriéndose por la nuca.

Un beso en tu boca dormida
y el palpito de mis labios despierta

Una visión y nada más.