lunes, 10 de octubre de 2011

La vida pasa

Arrecife, foto de Gloria Reyna


Hay días vacíos
sin luz, sin corazón,
donde todo es plano,
desde las ideas hasta el electro.
Y a veces, además,
se alia con la sed
y con las iras contenidas.
Ya se sabe,
en cuanto te descuidas
crece la maleza entre las flores,
mientras  la vida pasa llena o vacía.
Habrá que abrir las manos
o mejor los brazos,
olvidar las penas.
Respiro hondo,
respiro esperanza.
Recupero el rumbo.

7 comentarios:

  1. ¡Menos mal! Creo que es la mejor actitud ante las iras de la vida: recuperar el rumbo.

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  2. Aunque existan esos días grises
    tu sabes cual es el antídoto
    y lo expresas muy bien.

    Recibe mi cariño.

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  3. Un poema como esa luz crepuscular, o tal vez sean los primeros rayos del alba, que se asoman por el horizonte. Bonita fotografía.

    Saludos, Gloria.

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  4. Gracias Antonio, gracias Marisa y gracias Óscar por acompañar a mi poema.
    Cariños

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  5. Me gusta que el final sea esperanzador, así debe ser, más allá de las eventualidades.
    Besos.
    HD

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  6. Lo importante es que los obstáculos no te los pongas tu mismo, como decía un relato de Jorge Bucay que se llama "Obstáculos". Hay que ser fuerte, ante las adversidades e intentar enderezar el rumbo. Un abrazo.

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  7. Gracias Humberto y gracias Antonio Soto. Tomo nota del libro y pienso que intento ser fuerte pero a veces las situaciones te sobrepasan aunque no lo aparente.
    Un abrazo amigos

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Gracias por leerme