domingo, 21 de julio de 2013

A ninguna parte

Playa de El Masnou


El viento sopla y
una centella estalla.
Después de tanto andar,
cuando apenas queda resuello
el camino llano que seguía
no lleva a ninguna parte.

Fue como escribir
sobre el agua.
Lo dicho y lo hecho
se ahogaron en silencio.

Como el río
que busca el mar
seguiré mi curso
sin importar a dónde,
tan solo una brizna
de luna en el bolsillo.
Voy a ninguna parte.

2 comentarios:

  1. Efectivamente, Gloria, como el rio que busca el mar hay que buscar el nombre del camino y del mar hacía donde se va. Seguro que le pones nombre y destino.

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  2. Se empieza yendo hacia ninguna parte y sin darte cuenta encuentras tu destino.

    feliz regreso, besos.

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Gracias por leerme