miércoles, 30 de noviembre de 2011

El techo de cristal

Patio de Sevilla, foto de Mari Carmen Oliván


Entre geranios y alegrías
soñé que convertía las piedras
en perlas y los cuervos en golondrinas.

Sentada en un rincón del jardín
creí que cualquier hoja arrancada
podría torcer la voluntad del destino.
Los primeros brotes
nacerían entre mis manos.
Sería para siempre.

Pretendí gobernar a mi voluntad
un caudal cuyas gotas, una a una,
sellarían heridas y quebrantos
Duró un instante.

Era tan frágil su techo de cristal
que cualquier lágrima 
lo podía resquebrajar.

Y así fue.

7 comentarios:

  1. Lindo... claro y limpio. Tan sublime momento que fue coronado con la infaltable gota de realidad que destruye la magnifica fantasía... pero igual fue... Besos!!! ♥

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  2. Los sueños siempre son frágiles. Se rompem cuando despiertas.

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  3. Así es, hay gestos o palabras o lágrimas, que pueden "matar".

    Saludos

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  4. Me ha gustado tu alquimia, ahora me siento delante de mi jardín y espero con los ojos entornados esas transformaciones .....

    Besos.

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  5. Mil gracias Marisol por tus siempre amables comentarios.
    Un abrazo gigante querida amiga.

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  6. Gracias querido cuñado por estar siempre ahí apoyándome, siempre a mi ladito. Besos

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  7. Gracias TriniReina y gracias Clip por vuestros comentarios, bienvenidos a mis momentos.
    Cariños

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Gracias por leerme