martes, 2 de agosto de 2011

En tu dulce lecho

El Montseny, foto de Gloria Reyna


En una tarde umbría
bajé hasta lo más profundo
para encontrarme contigo.
Ni un murmullo en el agua
ni en el cielo.
Por llegar a ti
se me clavaron
zarzas en las manos.
En una tarde umbría
en tu dulce lecho,
entre la hojarasca,
quedó olvidado
nuestro deseo.

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6 comentarios:

  1. Una tarde umbría
    de silencio y recuerdo.

    Me gusta tu poesía.

    Un saludo.

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  2. Las tardes umbrías son siempre hermosas... como tu poesía.


    Un abrazo.

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  3. Muy lindo esto....igual cada vez que esa hojarasca resuene en un crepitar, ese deseo emanara el viejo aroma...

    SALUDOS

    STAROSTA
    (UN PRODUCTO DE TU IMAGINACION)

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  4. Gracias a esa tarde umbría, nació tu preciosa poesía,
    que tengas una feliz semana.
    un abrazo.

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  5. No está nada mal este poema breve tiznado del color de la melancolía. Eso sí, te recomendaría no terminar un verso con un verbo ("quedó"); desluce.

    Un abrazo.

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Gracias por leerme