Foto: Fernando Reyna |
Hoy no tengo el día, se
acabaron los colores y
el algodón de caramelo.
El tiovivo sigue girando
no se ha enterado que
sus figuras son engaños.
El avión no vuela es
un viejo trasto que se
desmorona en el cielo.
De la noria, mejor ni hablar
se partió en ocho, y acabó
en octaedro.
La casa de los espejos, con
sus distorsiones cóncavas y
convexas, me devuelve mi
verdadera y patética imagen.
¡Hoy no tengo el día!
En vista de las vicisitudes.. mejor vengamos otro dia.... y nos montamos en la montaña rusa. Interesante ami...
ResponderEliminarUna caminata cansina y pensada... y tiempo, eso es!
ResponderEliminarLo único que no nos abandona.
Un abrazo gigante,