Playa de El Masnou |
El viento sopla y
una centella estalla.
Después de tanto andar,
cuando apenas queda resuello
el camino llano que seguía
no lleva a ninguna parte.
Fue como escribir
sobre el agua.
Lo dicho y lo hecho
se ahogaron en silencio.
Como el río
que busca el mar
seguiré mi curso
sin importar a dónde,
tan solo una brizna
de luna en el bolsillo.
Voy a ninguna parte.
Efectivamente, Gloria, como el rio que busca el mar hay que buscar el nombre del camino y del mar hacía donde se va. Seguro que le pones nombre y destino.
ResponderEliminarSe empieza yendo hacia ninguna parte y sin darte cuenta encuentras tu destino.
ResponderEliminarfeliz regreso, besos.