Escondida en la impenetrable
selva de nuestras mentes,
sólo algunos afortunados,
que la alimentan
de prudencia y reflexión
la abrazarán eternamente.
Tan huidiza es que nadie
la puede apresar ni controlar
para siempre.
Unos la extraviarán
en cualquier momento,
otros al final de sus vidas.
Quien la saque de su entorno natural
sólo obtendrá una deshilachada
vida de irrealidades.
Declaro a la cordura,
especie protegida.
Un poco de cordura y una pizca de locura no esta mal
ResponderEliminaren peligro de extinción ...a protegerla con locura!
ResponderEliminarNo hay locura, solamente otro punto de vista :)
ResponderEliminarPor cierto, buena imagen. Me gustan los lobos.
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