Foto de Gloria Reyna |
Con manos temblorosas
empecé a desnudarme.
Pero si antes de quitarme la piel
tenía mis dudas y temores,
cuando inicié ese quedarme en los huesos,
sentí que era así como debía ser.
No sé que esperar de ti,
ni si tú esperas algo de mi,
pero siento que mi vida eres tú.
Día tras día,
intento atraparte en tu misterio
Pero te escurres como un pez,
para aparecer en la noche.
Sé que esta historia,
tendrá un final
cuando un día despierte
y descubra mi loca desnudez.
Entonces sabré que ya te has ido
como apareciste, sin sentir.
Mientras esa huida llegue,
viviré este sueño.
Solos tú y yo.
Muchas gracias por los comentarios a mi entrada "Mi acacia", al ser recuerdos de infancia me han hecho una especial ilusión.
ResponderEliminarUn abrazo
Como afinas, cada día escribes mejor, describes con más hondura, cada vez más desnuda.
ResponderEliminarUn poema profundo, es un placer pasar por tu bonito espacio.
ResponderEliminarcon mis mejores deseos para estas navidades
¡felices fiestas!.
Gracias Antonio por acompañarme siempre. Besos
ResponderEliminarGracias Ricardo por tu amable comentario, también mis deseos que tengas una Feliz Navidad.
Un abrazo
Desnudando el alma
ResponderEliminarse respira el alivio
que concede un sueño.
No dejemos de soñar.
Un abrazo muy grande Gloria.