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| Foto de Gloria Reyna |
Escribimos con pluma fina,
ajustándonos a las líneas paralelas
que guían nuestra letra
para que aparezca legible y armoniosa.
Pero un ligero y fortuito golpe vuelca el tintero
y la suave línea se pierde ahogada
bajo la lenta e implacable mancha
Un estigma en nuestro curriculum vitae.
Nada detiene su discurrir,
ni debilita la intensidad de su color
ni la profundidad de su calado y
un simple soplo bastará para esparcir ese dolor.
Sólo cabe mantener el pulso firme y,
si es preciso, comenzar de nuevo.
Así le escribí a mi block de notas... una vez más coincidencias
ResponderEliminarFelicidades, me gustó
Volver a empezar. Te recomiendo tener a mano un secante
ResponderEliminarMas vale tarde que nunca,
ResponderEliminarbonita poesia, un placer pasar por tu casa.
que tengas una feliz semana.
un abrazo.
A mano un secante, y también un sextante, para no perder de vista el horizonte...
ResponderEliminar(Cariños y abrazos gigantes desde este Sur Meridiano!)
Paula
Gracias a todos por sus comentarios.
ResponderEliminarBrisos