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| Foto de Gloria Reyna |
Un llanto desolador le brota
al recordar el nacimiento de su tercer hijo.
Por un instante,
la dulzura infinita de su rostro
se nubla.
Pero la pena se diluye
en una esperanzadora sonrisa
con las pequeñas conquistas
que juntas han alcanzado.
Derribado el muro de la incomprensión,
siguen luchando contra el cruel destino
que les auguraban aquellos
que se dan por vencidos
ante las adversidades de los demás.
Admiración es lo que siente
por su pequeña de siete años,
que nació sin poder llorar.
Hoy ha dado sus primeros pasos
y a sus ojos ciegos ya llega la luz.
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Es cierto, son amores y locuras.
ResponderEliminarAy me encantó.
ResponderEliminarSigo investigando.
Saludos
Gloria que belleza de frases interesante blog feliz semana
ResponderEliminarUn cordial saludo desde…
Abstracción textos y Reflexión.
La primera estrofa es... Gloriosa. Sí.
ResponderEliminarUn poema mu esperanzador, por cierto, parece sacado de la vida real misma.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Humberto.
admiración
ResponderEliminares lo que siento
yo con éste poema,
un Blog
fantástico.
Gracias a todos por vuestros generosos comentarios.
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