Foto de Gloria Reyna
Me dio un aire y ando, a medias, entre levantisca y contestaría, no soporto las tiernas miradas enamoradas ni los labios que esperan a los míos con aroma a miel y a canela.
Me largo bien lejos hasta mañana, para poder estar junto a ti, mi dermis enganchada a tu epidermis. Subiremos a la noria que gira cuando está quieta. Con sabor a café con leche y a chicle nuestros alientos se reirán de todo y de todos, hasta de nosotros mismos. Cuchichearemos a gritos en el idioma universal del esperanto para que nadie se entere de nuestro secreto a voces. Sin disimulo, señalaremos con el dedo a las estrellas y ante su asombro, sin pudor ni rubor, nuestros ombligos se besaran tiernamente.
Y así por un día, viviremos una intensa locura de amor. |
Ante tanto silencio en este escrito digo:" Un toque de locura siempre es bueno para el espíritu y si es locura de amor más"
ResponderEliminarFelicidades
Demasiada locura para gente demasiado cuerda.
ResponderEliminarGracias a mi colega anónima.
No sabes como agradezco tus palabras y como me han emocionado.
ResponderEliminarMuy bien tus versos: hay que vivir en una casi permanente locura, de amor especialmente.
Un beso desde Madrid.