Foto de Gloria Reyna |
En el interior de la plaza
los balcones se despiertan a regañadientes.
Con las puertas y cortinas abiertas de par en par
inspiran profundamente
el aire de la mañana otoñal.
En las alcobas,
siluetas vacilantes se recortan tras las cortinas;
otras, más diligentes,
aparecen atareadas en amorosos quehaceres
que impregnan la brisa de olor a café.
***********
Si, se siente el olor a café.
ResponderEliminarSiempre me gustó
Pues se te admite, de todo corazón.
ResponderEliminar(Hay pocas cosas más evocadoras que ese olor a café).
Un beso.
Encantador blog el tuyo, un placer haberme pasado por tu espacio.
ResponderEliminarSaludos!