Atrás quedó el solitario
vacío de una copa de vino
apurada a medias y las formas
de la tarde perfiladas
en el cristal.
Hace tiempo
que en esta habitación
no llueve, ni pasan las horas.
Hace tiempo
que en sus paredes
ya no se dibujan corazones
Formas, sólo formas.
Y la luz que muere
en el regazo de un sofá.
El inexorable paso del tiempo deja demasiado espacio para las ausencias.
ResponderEliminarBesos
Dibujadas formas
ResponderEliminaren el tiempo
y en el vacío.
Precioso poema.
Un beso
No es bueno que la soledad nos deje reparar en las formas.
ResponderEliminarSaludos.