Foto de Gloria Reyna |
"Para Marta, con cariño y admiración"
Con cada día que respira, muere el
pasado.
Y el lagarto se desprende de su muda
y la luz deja al desnudo el alma.
Sin máscara, ya no eres tu,
eres otro, eres el mundo hostil.
Y ya no siento amor,
y ya no siento lástima,
y ya el alma se endurece.
Te reto, no pasas,
¡ hasta aquí hemos llegado!
La puerta en las narices,
porque ya no hay piedad para ti,
sólo eres un pasado inexplicable.
¿cómo pudo ser? ¿que me cegó?
Ya no queda sitio ni lugar
entre nosotros para la distancia corta.
Me queda el arduo trabajo
de orfebrería, para convertir tu
locura
en escarcha que derrita el sol
Y ya siento el corazón,
y ya la flor se pliega hacia el cielo
y ya los lirios nacen en la nieve.
Poner punto y final al pasado, para que florezca denuevo la ilusión.
ResponderEliminarUn poema claro y valiente.
Besos
Después de la tormenta viene la calma. Si es fructífera y creadora mejor.
ResponderEliminarBueno ya empieza el curso. Felicidades.