Puesta de sol, Menorca |
Demasiada tranquilidad,
demasiada belleza.
Tal vez esa fue la causa.
Habrá que ir a la guerra
a defender la vida en su color
Una línea en blanco en el corazón.
Y el horizonte que se desvanece,
que se diluye en miles de pequeñas
centellas que enrojecen la noche.
¿Una noche de segundas oportunidades?.
¡No me doy por vencida!
Anhelo abrir de nuevo el corazón,
Arrancar una sonrisa a la áspera rutina.
Y,así, mi tierra volverá a tener mar.
Dar una nueva oportunidad al corazón es buena opción, las segundas oportunidades renuevan las esperanzas.
ResponderEliminarUn poema con una gran mensaje.
Besos